
Una forma práctica de lograr sus objetivos
Siempre en estas épocas las personas empiezan a plantearse llenas de ilusión los propósitos del siguiente año, entre los que se encuentran los laborales; empezar un nuevo proyecto, lograr un ascenso, dejar la empresa en la que trabajan para emprender y desgraciadamente la mayoría de estos se quedan en el papel por falta de organización y seguimiento.
El decálogo de la efectividad es un método fácil que consiste dividir ese gran objetivo en pequeñas tareas semanales.
Cada semana hay que hacer una lista escrita de diez acciones o tareas que contribuyan a alcanzar la meta y pueda tenerse a mano para consultarse una y otra vez. Las tareas realizadas se pueden ir tachando de la lista y las que al final de la semana siguen pendientes, pasan para la próxima y así sucesivamente.
Es recomendable que la actualización de la lista se haga cada lunes para contar con una semana completa. Las tareas no deben ser complicadas pero sí vitales para alcanzar lo deseado.
Con el decálogo de la efectividad cada semana podrá apreciar un avance que servirá de motivación hasta el final.
Sólo se necesita papel, lápiz y sobre todo ¡DISPOSICIÓN!