No es un pájaro, no es un avión, es EL MIENTRAS TANTO. De los creadores del peor es nada, el nada que ver y otros desafortunados personajes llega esta nueva historia.

Puse “el” por no hacer largo el titular, ni parecer discurso de presidente: Niños y niñas, ciudadanos y ciudadanas, maestros y maestros (jaja ustedes entienden) pero este término definitivamente aplica para los dos términos.
El mientras tanto (MT) es la víctima desgraciada de los malos timings, el rehabilitador de personas despedazadas por una relación o simplemente el primer tonto que le pasó enfrente cuando estaba aburrida. En palabras bonitas es el que la acompaña durante un proceso, algo así como un coach pero de gratis y sin saberlo.
Desde el día uno el MT tiene su sentencia dictada; hay presente pero no futuro. Simplemente nunca va a pasar a más. Puede esforzarse, darlo todo, mostrar entusiasmo, ser proactivo o sorprender, que igual está jodido.
Es una de las interacciones más injustas de la cadena alimenticia; lejos de ser una relación de mutualismo o simbiosis, es más un canibalismo en el que la otra persona lo utiliza mientras lo necesita y después lo deja hecho leña.
¿Cuáles son los motivos de los crueles que utilizan un MT?
- Ruptura: después de cualquier ruptura hay una ansiedad intrínseca que no es bien manejada por todos los humanos. Algunos creen que es más bonito estar acompañados durante la cabanga (cuidado fallan)
- Puente: cuando la persona está viviendo una transición de una etapa a otra y necesita compañía durante el proceso. Puede ser mudarse a una nueva ciudad, cambio de trabajo.
- No es suficiente: un MT puede estar “ok” pero no ser lo que la otra persona busca ni quiere para su vida. Brinda comodidad y hasta felicidad pero no lo suficiente para dejárselo. Siempre hay algo que le falta.
Si a su nueva pareja le cuesta hacer planes a futuro, usted se esfuerza más que ella y no le nota un entusiasmo desmedido tengo que decirle; Felicidades!!! Oficialmente es un MT