En la época de nuestros papás una bandeja de plata era una regalazo de bodas, en nuestros tiempos es lo más temido por hombres y mujeres que desean o están en una relación.La bendita bandeja de plata es la amenaza inminente que nos hacen nuestros amigos cercanos cuando estamos entregándonos demasiado antes de tiempo o sin esperar nada a cambio.
Nadie quiere darse cuenta que está servido en esa bandeja, expuesto, pepiado, no correspondido, sin control absoluto, un “dándolo todo” pero sin recibir ni la mitad, o sea más tirando hacia ´todo mal” que otra cosa.
Traté de encontrar el origen de esta frase en mi gran cyberteca de google y no lo logré. Asumo que al ser la plata es uno de los materiales más duraderos, poner nuestro corazón en esa bandeja es un término que remite a que ese amorsh es una cosa muy profunda.
Al vivir en una sociedad en la que cada vez todo es más desechable, esa bandeja en vez de ser algo preciado, se vuelve inpráctica, de mucho mantenimiento y casi una antigüedad.
Hay ciertos momentos en que no solo me he sentido servida en esa bandeja, sino incluso hasta con una manzana en la boca ¿A quién no le ha pasado? pero cuando uno se sube en las nubes del enamoramiento (que ojo es muy diferente al amor y más cercano a ingerir una sustancia tóxica e ilegal) y siente que el cielo es el límite (sí hasta cursis nos ponemos) ojalá nos arrearan con la bandeja a ver si acaso nos ubicamos un toque.
Hay ciertas señales que implican que estamos pegando bandejazo:
- Aunque no conteste nuestras llamadas, mensajes, likes o comments seguimos contactándol@ por cualquier red social que sea posible.
- Continuamente le compramos regalos y la otra persona nunca nos ha dado ni un confite.
- Estamos pendientes de todos sus eventos, proyectos o fechas importantes cuando con suerte y apenas se acuerda de nuestra fecha de cumple y porque se la sopló facebook (playadita)
- Esa persona siempre es prioridad #1 en la lista, pero en su lista somos como la #43 después del perro de la tía abuela de la mejor amiga.
- El concepto de “el amor es ciego” se ha transformado más en la canción de Shakira “Bruta, ciega, sordomuda”.
Desgraciadamente en esto no hay una pócima mágica (si supiera la receta me haría millonaria vendiendo botellas) solo sale del hueco, o en este caso se resiste a servirse en la bandeja, la persona que invierte tiempo en sí misma y desarrolla un gran poder de autocontrol (que debería estar incluido en algún super héroe de la Liga de la Justicia porque que hp cómo cuesta)
El primer paso es la aceptación; si se dio cuenta que fue el pavo de acción de gracias, la buena noticia es que aún está a tiempo para no ser la pierna de cerdo de la navidad.