Amorsh treintón

 

amor-treinton.png

Aprovechando el Día de San Valentín, no puedo dejar de hablar sobre el amor. Simplemente porque está en el aire, porque es febrero y porque todos los peluches, flores y chocolates me hacen sentir la responsabilidad moral de hacerlo.

El amor es un tema inagotable y existen muchos tipos, pero del que me interesa hablar en el artículo de hoy, es del amor treintón, ese que evolucionó ya pasada la adolescencia y los veintes.

Si bien hay personas que no aprenden nada del amor y siguen cometiendo los mismos errores sin importar la edad que tengan, somos más los que al entrar en esta década hemos acumulado ciertos aprendizajes:

  • La gente NO cambia: yo sé que esto para muchos es como decirles que Santa no existe pero enserio NO pasa. La buena noticia es que las personas sí pueden mejorar si están demasiado motivadas, la cuestión es cuánto les dura.
  • Quererse un poquito pa que lo quieran: sino se los juro que nadie los va a querer. Eso de estar uno todo el día autobasureándose y buscándose defectos es güilada y ya no luce. El amor empieza por uno mismo.
  • Los malos y las inútiles están sobrevalorados: empiezan a presentarse cambios de percepción porque los hombres malos ya no son sexys, más bien patanes y uno no está para perder el tiempo. Por otra parte, las mujeres princesas empiezan a verse inútiles y en la época en que vivimos la tendencia va más hacia que la pareja ayude a jalar la carreta.
  • No hay tiempo para ajedreces: en esta etapa que es una de las más productivas de la vida laboralmente hablando, ya no hay tiempo para esperar un mensaje una hora solo porque el baboso no quiere parecer tan interesado. Si le quiere contestar en un microsegundo, dele. El interés a los treinta es algo que se valora.
  • Dígalo con alegría: Ya eso de andarse bajando una botella de guaro o esconderse detrás de un celular para decir lo que uno siente es muy cansado. Ya estamos grandes, las cosas se hablan como son, sin tratar de andar descifrando entre líneas o leyendo la mente.

El amor treintón si bien viene un poco dañado, con cicatrices y algunas barreras, sabe mejor lo que quiere, es más claro, conciso y a pesar que hay que buscarlo mucho, una vez que llega casi siempre es para quedarse.

¡Feliz día!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s