El otro día le escribí a un amigo que hace rato no veía, para que me acompañara a la fiesta de una amiga en común y además ponernos al día. Lo que siempre me ha llamado la atención de él es que a pesar de que físicamente no es el hombre que la mujer promedio busca, él mismo se describe como un geek por su inteligencia y pasión por la tecnología y podría quedarse atrapado en la categoría de “paseador”, siempre lo he visto bien acompañado.
Cuando nos topamos en el bar, por supuesto, empezamos por los temas más comunes como el trabajo y los proyectos actuales. Después de media hora de conversación, seguimos con los más profundos como nuestras opiniones y conclusiones sobre varios rubros, entre esos el amor.
Él ha tenido varias novias bonitas, buena gente y se ha ligado a la mayoría de las que ha estado interesado. Es bastante efectivo porque pocas veces lo rechazan y como dirían algunos “adonde pone el ojo, pone la bala” y tome chichí.
Casi como si me leyera la mente, cuando yo estaba pensando cuál sería la técnica que usaba (porque era un toque raro preguntárselo) el solito empezó con esta frase clave:
- Ligar es cosa de sentido común – me decía con la seguridad casi de un Gurú.
- ¿Y eso por qué? – le dije maravillada esperando con ansias su respuesta.
Los que me conocen saben que no hay nada que disfrute más, que cuando alguien me comparte una nueva teoría, sobretodo si me explica con lujo de detalles en qué consiste. Después de varios minutos contándome todo el concepto, lo más importante que extraje de su discurso fue que todo se basa en tener claro en cuál Liga juega uno.
La Liga “es una competición deportiva en la que se enfrentan entre sí todos los equipos o participantes de una misma categoría, siendo el vencedor el que obtiene mayor número de puntos”, según la segunda definición que me arrojó la búsqueda de google (para que no digan que no investigo exhaustivamente)
En su caso, afirmaba que él siempre había estado muy ubicado en contra quién competía y en cuáles ligas podría jugar. Esto se traduce a que por ejemplo no aspiraba a tener una novia que fuera súper modelo o la más linda del bar, por que estaba seguro que cualquiera de estas dos lo iban a rechazar y no estaba dispuesto a pasar por ese bañazo o a perder su tiempo. Prefería en cambio, buscar personas agradables que fueran más accesibles.
Me enfatizó la importancia de darse cuenta rápido si la otra persona no está en su Liga por que entre más tiempo le tome hacer este hallazgo, más caro le va a salir (invitaditas al cine y a comer) y le parece que normalmente es inefectivo apostarle a algo así.
Después de una noche divertidísima hablando de este y otros temas, llegué a la conclusión de que cada uno con lo que le funciona y en el caso de mi amigo, cada uno jugando en su Liga.
*Ilustraciones basadas en vectores de freepik