El otro día estaba pensando que antes era un poco difícil mentir, que lo diga Pinocho, el cual toda la película pasa sufriendo las congojas de las historias que se inventa. Hoy en día con la aparición de internet y redes sociales podemos ser quiénes queramos y decir lo que se nos ocurra, sea cierto o no.Imaginaba también la clase de descontrol que causaría Pinocho teniendo Facebook, Instagram o hasta Snapchat y ni qué decir con Linked IN. En nuestra sociedad hay mucho Pinochos que de una u otra manera nos meten gato por liebre a través de sus redes sociales.
Estas son las cosas que “Pinocho” haría:
Locations: Pinocho podría estar comiendo huevo duro pegado a la malla del Aeropuerto Juan Santamaría que su location en fb va a ser “Aeropuerto” con un mensaje de “nos vemos en una semana Costa Rica”. Nunca se han preguntado ¿porqué no hay locations en Pequeño Mundo, Palí o Ekono?
Pasa igual por ejemplo con las visitas a los hoteles; le tocó ir a dejar una factura a un hotel de lujo y se escabulle hasta la pisicina y le toma una foto para subirla diciendo “mi oficina de hoy”. Aplica también para casas lujosas, carros prestados y cualquier bien material ajeno.
Fotos: Pinocho puede estar en cama, chorreando mocos y muriéndose de la tos, pero en Instagram va a subir una foto casi de estudio, perfectamente peinado y vestido diciendo “domingueando”. Puede estar muriéndose de la cabanga cuando sube una foto con dos copas de vino y unas velas, este de fijo a más de uno se lo han aplicado.
En su foto de perfil Pinocho sale guapo, tonificado y con la nariz pequeña. Cuando uno se lo topa en vivo se da cuenta que está hecho m&%$/&!!! Puede ser que no se dio cuenta que publicó una foto de hace 5 años.
Viajes: a pesar de que Pinocho fue 4 días a Miami pasa toooooodo el mes publicando fotos en cada uno de los rincones de este lugar, a lo que la gente podría pensar; wow que viaje más largo, qué andará haciendo tantos días por allá.
Comida: puede ser que en el restaurante se pidió un vaso con agua pero no espera a que le hayan servido el plato a la persona que está a la par suya en la mesa, para sacarle fotos en todos los ángulos y poner cosas como “almuerzo casual”.
Todos hemos sido Pinochos en algún momento, pero es preocupante cuando se vuelve una costumbre y al final debemos recordar que aunque las redes sociales nos permiten decir lo que queramos, está en nosotros comunicar nuestra realidad de la manera más sincera y aportar algo al mundo con nuestro contenido.
La de Rojo 