Siguiendo con mis artículos sobre el karaoke hoy les cuento todos los personajes masculinos que se encuentran en estos peculiares lugares de buena boca, luces de neón y videos con fondos playeros que parecen de los años 80.
Cuando de karaoke se habla los hombres no se nos quedan muy atrás. Les comparto una selección de mis favoritos:
El Potrillo 2.0: es una combinación entre Alejandro y Vicente Fernández, se levanta orgulloso para cantar sus canciones, generalmente va vestido con camisa de botones de la que se le salen unos pelillos del pecho y mangas enrolladas porque “sabe a lo que va”. Saca toda la potencia de voz que puede y canta con un tono muy masculino.
Roquero: es una especie que rara vez se ve en un karaoke, ya que el gusto por el rock no es muy compatible con este tipo de establecimiento. Pero cuando aparece se echa uno que otro gritillo de roquero y canta como si lo estuvieran matando. Generalmente provoca una súplica masiva en el público porque termine pronto su interpretación.
Boy Band: estos vienen en grupo, son los típicos que en el colegio oían Menudo y Backstreet Boys, entre otros, y desean deleitar al público con poco canto pero mucho baile e interacción entre ellos.
Despechado: se muere por gritar y compartir su dolor con toda la audiencia, uno no sabe si pasarle el micrófono o mejor darle un antidepresivo con un vaso de agua. Su voz denota tristeza y durante su canción uno empieza a sentirse miserable. Pero termina y todo vuelve a la normalidad.
Sinatrelvis: siempre hay un señor de pelo blanco que se sienta en la barra y de repente empieza a cantar en inglés de una manera cautivadora. Uno empieza a buscar en todas las mesas de donde proviene tan armoniosa voz y es ahí cuando uno lo ve al fondo solillo. Es el típico que va todas las semanas a echarse un par de tapis, unas piecillas y con eso ya vuelve feliz a la casa.
Borracho necio: siempre le hacen la noche a uno, es el más vacilón del mundo porque está totalmente intoxicado y siempre pide música charanga, interactúa con el público y se inventa parte de la canción. Sus shows casi siempre son bien malos pero se gana puntos por la alegría con la que los hace y su buena actitud. Nunca faltan.
Dominado: a este no le dejan escoger canción, se la escogen. Normalmente lo acompaña una novia que lo pone a cantar en dúo canciones como la pareja ideal o si están en un mal día, seguramente, Pimpinela. A este pobre lo traen a punta de látigo.
Tropicaloso: siempre hay un gordito alegre que canta súper bien salsa y se tira uno que otro movimiento. Con su carisma y pasos de baile se ganan la simpatía del público y si durante la noche canta varias canciones, de fijo todas van a ser de ese género. Sabe en lo que es bueno y se mantiene ahí.
Sin importar su ritmo, su tono, su baile a todos se les agradece la actitud. La próxima vez que vaya a un karaoke si ve a alguno de estos por favor aplaúdale, hay que apoyar al talento nacional 😉
La de Rojo 